comunicacion interpersonal y comunicacion intrapersonal

Comunicación interpersonal e intrapersonal: cómo se define cada una

La comunicación interpersonal se refiere al intercambio de información que se da entre personas que están compartiendo un mismo espacio físico o de tiempo. Por su parte, la comunicación intrapersonal se refiere a la conversación que entabla una persona consigo misma, siendo solo una la que emite y recibe el mensaje.

La comunicación interpersonal se fija no solo en las palabras, sino en los gestos y el lenguaje corporal de las personas. La comunicación interpersonal se refiere a los pensamientos que continuamente ocupan la mente de todas las personas, la percepción de las emociones y cómo se viven de manera individual.

En este artículo vamos a tratar de definir cada una de estos dos tipos de comunicación para entender mejor el tema del que hablamos. Como verás, tanto la comunicación interpersonal como la intrapersonal requieren de un nivel alto de características del desarrollo personal como pueden ser el autoconocimiento, la autoestima y la gestión de las emociones. Conocer estos conceptos te ayudará a cumplir tus objetivos vitales.

La comunicación interpersonal: el intercambio de información con otras personas

Los seres humanos vivimos en sociedad, nos gusta y estamos obligados, a su vez, a convivir con otras personas y, para ello, debemos conocer cómo comunicarnos. Cada persona vive el presente desde una realidad diferente y la comunicación interpersonal es, precisamente, la vía por la que compartimos esa información con el resto de personas.

La forma en la que lo hacemos es a través de la comunicación verbal o escrita, es decir, mediante sonidos y grafismos, como lo harían nuestros antepasados, pero también a través de otras formas de comunicación no verbal. ¿De qué formas hablamos?

  • Los gestos. Las formas en las que gesticulamos pueden ser un reflejo de cómo nos sentimos, y eso es una forma de comunicar a otra persona qué queremos, qué necesitamos o que no nos sentimos cómodos, por ejemplo. Hay cientos de gestos que hacemos de forma inconsciente y que mandan señales a nuestro interlocutor como puede ser una sonrisa, que puede significar desde complicidad hasta inseguridad; mover un pie constantemente, que puede mostrar nerviosismo; asentar con la cabeza, que puede mostrar que se está de acuerdo o que se entiende lo que se está diciendo, entre muchos otros gestos.
  • Las miradas. Los ojos, dicen, tienen incluso su propio lenguaje y un proverbio árabe dice que “quien no comprende una mirada, tampoco comprenderá una larga explicación”. Cuando miramos a los ojos de nuestro interlocutor, evitando hacerlo de forma que sea una comunicación agresiva, estamos mostrando interés; cuando miramos a otro lado, mostramos desinterés, una comunicación pasiva, miedo o falta de sinceridad, por ejemplo. También la dirección de nuestra mirada puede ser parte de la comunicación interpersonal: generalmente, cuando miramos a la izquierda estamos recordando algo y cuando mirando a la derecha estamos imaginando.  
  • La postura corporal. De nuevo, estamos mandando señales a nuestro interlocutor de estar relajado o tenso, receptivo o a la defensiva. El cuerpo erguido y la cabeza al frente muestra poder; el pecho levantado puede mostrar orgullo y confianza; los hombros encogidos vergüenza, o tener un pie un poco más atrás que el otro puede mostrar desconfianza, por ejemplo.

Para que una comunicación interpersonal fluya con eficacia, además, hay que tener en cuenta que debemos conocer y hacer uso de nuestras habilidades comunicativas. Así, además de lograr transmitir el mensaje de emisor a receptor – de ti a un interlocutor, la persona con la que hablas – evitaremos más fácilmente situaciones de conflicto.  

La comunicación intrapersonal: el diálogo individual contigo mismo

La comunicación intrapersonal se caracteriza por ser un diálogo con uno mismo, la forma en la que nos comunicamos con nuestra mente y nuestro cuerpo. Es un análisis que cada persona hace del entorno de forma privada e individual, de lo que ve o escucha.

Este tipo de comunicación puede ser muy beneficioso cuando la persona genera mensajes de calma o de ánimo, por ejemplo, pero puede ser también el detonante de la baja autoestima, el temor o la inseguridad porque puede conducir a crear mensajes negativos.

Este diálogo interno con uno mismo incluye tanto las ideas, los sueños y las reflexiones como los pensamientos en voz alta. La comunicación intrapersonal cumple las siguientes características:

  • Es inevitable. ¿Cuántas veces has intentado dejar de pensar en todo lo que te rodea? Es posible que logres hacerlo durante unos segundo o minutos si te concentras, pero el resto del día es inevitable. Constantemente estamos teniendo un diálogo con nosotros mismos sobre lo que vemos o lo que sentimos.
  • Es unilateral. El emisor y el receptor del mensaje son la misma persona por lo que no hay un feedback o respuesta por parte de otra persona.
  • Es una especie de filtro para el comportamiento en sociedad. De esta forma, la persona decide si debe o no pronunciar ciertos comentarios o tener ciertas actitudes que, quizás, podrían llevarle a tener problemas con el resto de la sociedad.
  • Se puede dirigir a uno mismo en primera persona o con otro sujeto. Depende de cada cual, puede ser que te dirijas a ti mismo con la segunda persona, como “tienes que hacer esto” o en primera persona: “tengo que hacer esto”. Puede también haber personas que utilicen la tercera persona “tiene que hacer esto”.

En este caso, es importante trabajar el autoconocimiento y mirarse a uno mismo sin el prisma de juez en todo momento para evitar, en la mayor medida de lo posible, hacer valoraciones negativas sobre uno mismo. La gestión emocional en la comunicación intrapersonal es fundamental y trabajarla te llevará al desarrollo personal.

Es un ejercicio necesario para lograr llegar a conocer cuáles son tus objetivos vitales y conocer qué herramientas tienes a tu alcance para cumplirlos. A veces pueden ser dañinos, puede costarte entender el por qué de algunos de tus pensamientos, pero precisamente por eso es tan importante seguir explorando qué te dice tu cuerpo y tu mente.

Donde la comunicación interpersonal y la intrapersonal se unen

Aunque la comunicación interpersonal y la comunicación intrapersonal son completamente diferentes, hay puntos de conexión entre ellas. Es lógico; como hemos visto, no podemos decir todo lo que pensamos, ya sea por aceptación social y porque tendríamos que estar todo el rato hablando si lo hiciéramos.

Ambas comunicaciones se afectan una a la otra de manera directa. Vamos a ver un ejemplo:

  • Tus amigos te están preparando una fiesta sorpresa y actúan de forma diferente, extraña para ti. Te ponen excusas para no quedar, hablan entre ellos mientras te miran y cuando hablan contigo parecen nerviosos. Esta comunicación interpersonal te lleva a un diálogo interno sobre qué has hecho mal y reflexionas contigo mismo por qué se están comportando de esa manera contigo.
  • En el caso contrario, en tu comunicación intrapersonal estás pensando que ojalá tuvieras una fiesta de cumpleaños. Te imaginas cómo sería, a quién invitarías e incluso qué tarta escogerías, pero piensas que tus amigos no van a hacértela y tú les envías señales de esos deseos, por lo que conviertes ese diálogo interno en comunicación intrapersonal.

Este es solo un ejemplo, pero ocurre en muchos ámbitos de la vida. Es por eso que se considera tan importante desarrollar tu gestión emocional, tanto para controlar cómo te piensas a ti mismo y cómo te comunicas con el resto de personas para tener relaciones fructíferas.